El padre del teniente de la
PNP Luis Chávez Vásquez. Foto: diario “La República” (09 de agosto de 2011). |
Quienes deseen leer la carta (versión editada), ésta ha sido publicada en el diario “La República”, el día 23 de agosto de 2011, página 2:
http://www.larepublica.pe/23-08-2011/cartas
"Señor Director:
La Policía Nacional Peruana requiere de una reingeniería interna para que pueda funcionar eficientemente. Ello significa que dicha institución necesita recursos económicos y humanos; igualmente, sus efectivos deben recibir una capacitación adecuada. Pero también, se debe evaluar, expectorar y sancionar a todos aquellos malos elementos.
La crítica anteriormente expuesta, no contradice, para nada, el homenaje que quiero rendir a continuación, a todos aquellos policías que hayan muerto o terminado heridos en el cumplimiento de su deber.
En tal sentido, mi reconocimiento va dirigido hacia los efectivos víctimas en los sucesos siguientes:
- Las acciones dirigidas por Hugo Blanco en La Convención (Cuzco), en 1962; las cuales fueron: el asalto al puesto de la Guardia Civil del caserío Pucyura, el 14 de noviembre de 1962, donde fue asesinado el guardia civil Hernán Briceño; y los homicidios a dos policías, el sargento primero, Aníbal Valencia García y el guardia, Américo Carpio Salas, cerca a Paltaybamba, el 18 de diciembre de 1962.
- La violencia interna desarrollada por Sendero Luminoso (SL) y el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA), durante el período comprendido entre 1980 a 1992.
- La asonada Andahuaylista, el 01 de enero de 2005; cuyos inmolados fueron, el teniente PNP Luis Álex Chávez, el suboficial PNP Ricardo Rivera, el capitán PNP Carlos Cahuana, y el suboficial técnico de tercera Abelardo Cerrón Carbajal.
- El enfrentamiento en Bagua (Amazonas), contra los nativos, el 05 de junio de 2009.
Creo firmemente en el progreso, la libertad de opinión, la justicia social y la inclusión en todos sus niveles; no obstante ello, no apruebo los métodos violentos, ni los que generen zozobra en la población.
Vivimos en tiempos democráticos, los cuales, pese a la corrupción e ineptitud de algunas instituciones estatales, no deben ser motivos para ocasionar muertes, daños a la propiedad pública y privada, ni bloqueos de carretera.
Finalmente, en lo que al “Andahuaylazo” se refiere, considero que el crimen contra los cuatro policías no debe quedar impune.
Nos corresponde recordarle a la Corte Suprema que, al momento de emitir el fallo correspondiente este 26 de agosto próximo, aplique e interprete correctamente las leyes penales y procesales; y que preserve su propia independencia, en caso existan presiones políticas gubernamentales externas.
No se trata de un acto de revancha, ni de ataques personales a la familia del actual mandatario presidencial; sino de una muestra de justicia y solidaridad con policías, quienes también fueron ciudadanos y por ende, titulares de derechos en general.
¡Cordialmente!
Juan Carlos Torres Márquez".